[...] Nos hicieron creer que cada uno de nosotros
es la mitad de una naranja,y que la vida sólo tiene sentido
cuando encontramos la otra mitad.
No nos contaron que ya nacemos enteros,
que nadie en nuestra vida merece
que nadie en nuestra vida merece
cargar en las espaldas
la responsabilidad de completarlo que nos falta [...]
J.L